Por Cameron Dayton Diez llevaba toda la tarde siguiendo a los forasteros y estaba seguro de que tenían dinero. Podía adivinarlo por sus posturas, por sus ropajes y por la confianza con que se movían por el mercado. Percibir la riqueza de los objetivos potenciales era un hábito que había permitido a Diez seguir vivo …
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